15.- El Cid Campeador

 

Hola!! Como les va? Yo agotado😞. Son muchos años enfrentándome con el público y no precisamente encima de una tarima tocando la guitarra. Trabajar cara al público es agotador. Lo sabemos casi todos. Incluso, a veces tú eres público y también agotas al que tienes enfrente (😈 y tú, mey!). Como Platón, pienso que la gente es buena en el fondo, pero algunos actúan como canallas o no se saben contener en ciertas situaciones. Machacando al que le atiende porque…🤷🏼‍♂️ EL es así.

Debería haber un curso en secundaria que preparase cómo atender al público y serlo también, tan necesario como saber idiomas. Cuando te inicias en la profesión, como en tantas otras, te lanzas a la arena del circo y desconoces los leones que te pueden tocar y comer. Cierto es, que un solo cliente especial de estos te amarga el día aunque los 15 restantes hayan sido de lujo😞.

Con los años, he ido mejorando mi Swing con este tipo de clientes pero por supuesto, luego, que lo atienda otro más simpático que yo😎. Lo siento, no tengo paciencia. Hay gente que vale para esto, y otras, que no, aunque a veces, con poner cara de mala leche, ya te proteges😉.  Eso lo aprendí en Cuba, hace más de 25 años, en un viaje de la Promoción de Veterinaria de Córdoba. Aquel aeropuerto de La Habana!!. Todo gris😮. Paredes grises sin publicidad. Uniformes de policías grises con metralletas… incluso el tío de los pasaportes dentro de su cabina con guayabera gris y un gran mostacho …CANOSO! 

Te miraba el pasaporte, a ti, de arriba a abajo, sin una muesca en su cara y preguntándonos con ese acento dulce cubano, pero ligeramente robotizado, a todos los del viaje fin de carrera, uno a uno, ¿ustedes a qué ha venido a Cuba? De holidays 🙄, respondíamos, y nos devolvía el pasaporte. Sin embargo, unos metros antes de salir del aeropuerto, me volvieron a parar. Esta vez eran dos tíos maduritos con sus guayaberas de color azul pastel. Me imaginé que me pararon al oírme hablar con el del mostacho y por mi pinta. Tanto yo, como el colega de la anécdota de Tiburón, éramos los únicos canarios en el grupo, y quizá eso los trastocó un poco por la similitud del habla cubana🇵🇷🇮🇨. Me enseñaron la documentación. Por mí, como si me hubieran enseñado el carnet de la guagua. Quietito me quedé. Me pidieron el pasaporte, y me preguntaron por los sellos estampados, que habían en la hoja final, de un viaje a Tunez que había hecho un par de años antes.  No sabían qué país era el del sello (no se veía bien el nombre o no sabían árabe) y yo algo de nervioso le dije, como el chiste ese, que fue por un viaje de ATUNES. ¿Cómo que atunes🐟?, me dijo el número uno. Y rápidamente le corte y dije: No, Túnezzz…Túnezzz… remarcando bien la zeta, a ver si lo despistaba a lo andaluz😵‍💫. Cuando fue a hablarme el observador número dos, apareció como un ángel uno de los profes que venían con nosotros de viaje, y me sacó del atolladero😅. La verdad, es que fue incomodo, pero un par de tíos de estos los quiero en mi equipo. Algunos irracionales no levantarían el labio 😂😂. 

Hace también muchos años, me hubiera hecho falta, al menos parecerme al número uno, en un caso cuando comenzaba en esto de los animalitos🐶.

Cuando aún en la clínica éramos pocos, había momentos que estabas sólo atendiendo la consulta, hospital, vender pienso, coger teléfono, fregar el suelo…Eran los inicios, y como yo recién comenzaba, solía quedarme sólo a la hora de comer, ya que antes las familias se solían sentar a comer todos juntos y raramente aparecía alguien en consulta a esas horas. Pues fíjate Murphy!!, ese día llegaron dos señoras, bueno,  una👵🏼,… y la otra…🧟‍♀️. Traían un gatito encontrado en la carretera, posiblemente, atropellado. El pobre llegaba moribundo (agotaba las 7 vidas de golpe y… porrazo (👿 que graciosillo Mey,  ni el Matías ese)…Sorry! La cogí botando…☹️

En estado de shock: comatoso, hipotérmico, casi no se percibía la respiración y lo que en la primera atención, parecía una fractura de columna😞. Nada más atenderlas, la número dos🧟‍♀️ se me echó al cuello (metafóricamente 😂), y empezó a gritar que lo tenía que salvar, que no me preocupara por SACARLE el dinero, que no tenía y que no me iba a pagar, pero que tenía que salvarlo o si no…. (me pareció oír el típico trueno peliculero a pesar del solajero🤕). Tragué saliva, y reconocí al animal, mientras la numero uno👵🏼, que era vecina de la 🧟‍♀️, la intentaba calmar. Les dije que estaba muy mal, lo de la columna, posible derrame, etc…(con voz bajita😚), le coloqué una vía para suero y medicación, delante de ellas, y lo puse, bajo la observación de ambas🧟‍♀️👵🏼, en la jaula con oxígeno y calor. El aliento de la número dos me calentaba el cuello. Les pedí, rogué, supliqué, que se fueran a casa y les iría informando. La 🧟‍♀️me recalcó con malos modos que quería que la avisara antes de fallecer, aceptando un poco el cuadro del gato, PERO que quería verlo y despedirse antes!! Salió diciendo no sé qué cosas del dinero, que si estos se hacen ricos por nosotras, los niñatos…y detrás,  la numero uno👵🏼, diciéndome que su vecina era buena pero,   Ella es así!!

Una vez sólo, y después de fumarme un cigarro para tranquilizarme por el tsunami que me sacudió a una edad tan temprana (antes se podía fumar dentro de los locales…estábamos looooocos!!🤪), seguí atendiendo mis quehaceres. Al poco tiempo, como buen presagio, el gatito dejó este mundo. Intenté la reanimación pero no era posible. OSTIA!! Tenía que llamar a esta mujer, pero fue imposible, todo fue muy rápido (😈:jaja, que pardillo). Cuando temblaba en coger el teléfono para llamarla, llegó una consulta, luego otra.. joder!! todo el mundo acabó con el postre al mismo tiempo?🙉… pues nada, al poco, las siguientes en pasar eran…🧟‍♀️👵🏼. Vivían cerca y habían venido, sin aviso, a ver cómo iba su gato. Les aseguro que en ese momento casi me hago invisible, con todo el esfuerzo que hice en mi mente para ello, casi lo consigo. Incluso, con los nervios, no me vi reflejado en un espejo, aunque luego me di cuenta que era el cristal de una puerta, y claro, no me reflejaba, veía lo que estaba detrás de esa puerta (😈jaja gilipollas Mey!).

Eché mano del Manual del Superviviente: piensa Mey, piensa Mey…si le dices qué falleció y no la avisaste al momento, te matará, aunque te creas invisible. Así que piensa…piensa🤔. 

Pues no se me ocurrió otra cosa, tan surrealista como Magritte, que como desde la consulta se podía ver alguna jaula hospitalaria, coloque el cuerpo del gato como en posición de Esfinge y apoyado a una toalla doblada, como si estuviera mirando a las musarañas, era como El Cid pero sin Babieca. Se los enseñé de lejos y les recalqué que estaba muy mal. La 🧟‍♀️estaba más tranquila, fuese por el porro al que olía o por la voz tranquilizadora de 👵🏼, por lo que sea, estaba más manejable. Me dijo que no quería verlo así, y se despidió con un beso “volao”. 

Salieron a coger aire y fumarse un cigarro. Al momento, esta vez sí, con premura,  salí fuera y, mientras tomaban la última calada del cigarro, les dije que el gatito acababa de fallecer. La numero dos🧟‍♀️ lloró pero con la tranquilidad que da un buen porro, les dije que se fumaran un par de pitillos más, mientras preparaba el velatorio.  Posteriormente, quisieron llevarse el cuerpo para enterrarlo en una tierra de un amigo. Se lo preparé, me agradeció el trato y se fueron. Por supuesto no abonó nada…”ya vendré mañana por aquí”. Tú la has visto?🤷🏻‍♂️

Una vez en casa,  pensaba en la suerte que tuve, que cuando las números veían al fallecido (para mí, no para ellas en ese momento😌) a través de la ventana de la consulta, sólo quisieron verlo de lejos. Si me hubieran pedido abrazarlo por última vez antes de “fallecer”, seguro, sin duda, que me hubiera vuelto invisible🤪. Para mi descargo, el gato tenía muchas pulgas. Así se lo hice saber antes de tomar esa sabia decisión😅

Moraleja: mejor directo y rápido, aunque fastidie🤷🏻‍♂️, y si es un Special One, pon cara de mala leche, que no es un porro, pero suaviza. Amén 🙏🏻

Saludos Mey’s 🤘🏽BT🍺