18.- La Fuga de Alcatraz

 




Normalmente, en el diseño de cualquier hospital veterinario, sea grande o pequeño, se tiene en cuenta entre otras cosas, evitar que los animales anden sueltos a su libre albedrío, estén o no hospitalizados (como si fuera una guardería de niños de cuatro patas o dos patas y un pico).

Tiene que ser así🤷🏻‍♂️, ya que a ver como le explicas al propietario que su mascota, que te la han dejado con toda la confianza del World, se ha ido a saludar a un viejo amigo del barrio o a comprar tabaco. Por lo tanto, suelen haber una serie de puertas, boxes, u obstáculos que impiden este hecho. Sin embargo, hay animales muy listos, como dirían en la Universidad de Harvard "clever animals", que cuando están en la jaula o mejor dicho, "una cama como la suya" para sus dueños, parecen que le están dando vueltas a la cabeza a ver como diablos pueden escapar de allí, haciéndose los dormidos o sumisos a la situación, pero que realmente están estudiando los movimientos de los "carceleros".


Este fué el caso de un perro de raza presa canario al que por ejemplo, llamaremos Clint. Siempre me acordaré de él, y… mis pulmones, también🫁


Este perro era muy inquieto, de los que manejan el cotarro, a los que siempre invitas a una fiesta para animar el ambiente y, de los que no suelen sentarse junto a sus dueños en el sofá, cuando ven los culebrones. ¡Siempre maquinando! 


Bien, pues resulta que Clint se fracturó ambas extremidades delanteras, ya que salto un muro de 5 metros (no me atreví a preguntarle por qué) y cayó besando la tierra como un huevo al suelo. Aún en el viejo hospital, se operó de las fracturas, y al tiempo, todo bien, vino de revisión. Estuvo un par de días con nosotros ya que el dueño tenía que atender unos asuntos y no podía venir a recogerlo 

(😈: seguro que lo que quería, era ver los culebrones tranquilo). 


Imagínense ese perro, sano, en una jaula encerrado casi todo el día...claro!! maquinando!! 


Pienso que estaba estudiando el asunto: horas de cambio de guardia, de comida, salir a estirar las patas...sea como fuere, un día, sin limas ni escoplos, logró salir de la su "celda", a una hora donde el ambiente estaba relajado, y coincidió que todas las puertas o cancelas estaban abiertas.

¿Pura coincidencia?… NO!, más bien un magnífico plan a la hora H. Aprovechó que le daban de comer y… escapó por la entrada. Pasó delante mía justo cuando despedía a un cliente en la puerta de la clínica. Corría como alma que lleva al diablo. Mira que corría ese perro!! Tiró por el borde de la carretera y corrí detrás de él. Menos mal que llevaba puestas las Crock, esos suecos de goma de distintos colores, uno de los primeros signos de la inefable globalización, que los tiene todo el mundo: los que van a la playa, los veterinarios, los ATVs, los médicos, los ATS, los bebés, los profesores, los alumnos, los casados, los solteros que no quieren casarse, los coyotes,... pero a pesar de ello me iba diciendo "tengo que dejar el Sex, Drugs & Rock’Roll"  mientras lo veía alejarse cada vez más de mí. 

Me parecía al teniente Colombo con un donuts en la boca detrás del correcaminos, ¿se acuerdan del tipo? 


De esta serie hace ya muchos años. El personaje tenía una figura como los policías de antes, pelo desgreñado, cara de asco y pitillo en la boca. Sólo iba al gimnasio para ducharse. Siempre parado en los puestos de perritos calientes hablando con el vendedor con gorro, tipo Peaky Blinders, y cigarro pegado a los labios, como nuestros abuelos ("que pasa teniente, quiere un bocata?, se lo envuelvo?, se lleva dos por uno, y bla, bla, bla.."). El teniente Colombo no llevaba pistola (la de las balas), solo tenía su gabardina y su cigarro, y el “hioputa” tenía un gran geito para lanzar las preguntas adecuadas sobre los malos a los que siempre pillaba. Nunca lo vi correr detrás de un villano🦹‍♂️ . Siempre los cazaba después de darse media vuelta cuando ya salía por la puerta, con una pregunta final, y luego se iba con la chica del malo hablando de su gabardina grasienta…

(👿 sigue hilando mey!)


En cuanto a mí, seguía corriendo detrás de Clint, sin gabardina, pero como si tuviera un pitillo en la boca… Al final, en una calle cuesta arriba, desistí, era mi corazón, o una buena denuncia. Antes de darme la vuelta, me paré un momento, y le despedí con la mano llena de sudor.."adiós querido Clint, escribe cuando llegues". El fugado miró hacia atrás y se despidió con un guiño😉


Volví hacia el hospital con el rabo entre las piernas y la lengua por los suelos, pensando en repasar qué es lo que dice el Código Civil sobre perros que escapan de las clínicas, Pero... como son las cosas… Clint tenía un plan de fuga genial, para escapar del hospital, sin embargo, se olvidó de coger el callejero de la ciudad, y dió la vuelta a la manzana. O se equivocó de calle, o venía a descojonarse de mi🤡

Me lo encontré de frente, y con ayuda de una compañera pudimos pillarlo y ponerle las esposas. Ahí se acabó la fuga de Clint. Fue corta pero intensa. 

Ni el Lute ni Papillón lo hubieran hecho mejor. 


Ese mismo día, el dueño, feliz como si tuviera la hipoteca ya pagada, lo vino a recoger y se lo llevó a casa con cierta ansiedad😂. Nunca supo de su escaping. Mejor así, hay cosas que sólo son de uno. No te olvides de esto!!!! 


Sólo recuerdo la cara de Clint, cuando cogido del collar, se iba con su humano. Era un rostro desafiante, de malote, que pareció que me decía, "ya nos veremos...", a lo que le respondí, aún exhausto, haciendo ese gesto tan universal con la mano abierta en la punta de la nariz... tururú... tururú!!!🤬


Alguna vez, ha vuelto después de aquel día, y la última, lo volví a ver suelto por los pasillos del nuevo hospital, y un compañero corriendo tras él. 

🤷🏼‍♂️Como decía aquel relator argentino: No hay técnicos, no hay estrategias, no hay tácticas … lo que hay, son… GENIOS🐕😉


Saludos Mey’s 🤘🏽BT🍺





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