19.- Alien: el Octavo Pasajero.

 





Ohhh, el CISNE NEGRO!!…🦢 (👿: he dicho, negro!!)

Esa situación inesperada que ni siquiera se te pasa por la cabeza aunque estes borracho😅. Hay cisnes negros agradables o angustiosos, aunque son estos últimos, los que sacan el tren de las vías cuando estas adormilado con el sonido del traqueteo ferroviario😴 o como cuando te pegan una palmada en el cogote inesperadamente😬

Puede ser que, pero…tranquilo! Seguro que no!!🤷🏻‍♂️


No son exactamente Cisnes Negros, pero, la cantidad de cosas inimaginables que te puedes encontrar en la barriga de tu mascota!! Increíbles!! 

No te puedes creer la variedad de artilugios que se encuentran agazapados dentro del duodeno, yeyuno E íleon (como nos decía el profe de secundaria). 


Sus dueños, casi siempre en el limbo: “es TOTALMENTE IMPOSIBLE que mi perrito Crispín se haya llevado algo a la boca que no sea su pienso”. Totalmente imposible dice… Lo que es totalmente imposible que un día los funcionarios desayunen antes de ir al trabajo, o que a los que ayudan, sin lograr ganancia alguna, no los tomen por tontos, o que entendamos, algún día, la sabiduría de nuestros dirigentes. Eso SÍ que es totalmente imposible, pero, que un perrito se lleve algo a la boca sin que lo sepa su dueño, eso ocurre en cualquier momento🤘🏽.


A pesar del título que le he puesto a esta anécdota, nunca me he encontrado con un bicho tan asqueroso como el Alien ese, al menos, tan grande, aunque, sí he visto lombrices igual de feas corriendo por el peritoneo del perrito, AGHHH!!!🤮


Puedes encontrarte de todo, como en la barriga de aquel tiburón que abrieron en el puerto creyendo que era el Killer en la gran película de Spielberg, y le sacaron una matrícula de coche, Do you remember?


Recordando, recordando, me acuerdo de aquel Mastín que se le sacó una toalla (aún se veía el anagrama del hotel donde el dueño la sustrajo); perros con calcetines de todos los colores (cuando te falte alguno, pregúntale a tu perro, y si no tienes perros, a tu abuelo, que se pone dos en uno); un gato con una flecha de ventosa en el estómago (estaría jugando a vaqueros y gatos, y le tocó perder);  perros con bragas de todo tipo (desde las de tipo abuela a las tipo tanga que llegan hasta las orejas);  aquel Husky que se tragó una mascarilla en época de la pandemia dura (seguro que se la puso solo y no la encontró tirada en el sofá); las pelotas de tenis que compraste cuando te decidiste a hacer ejercicio, y que ahora usas para no aburrirte con el perro; los huesos de pollo que “siempre” cogen ellos de la basura y “nunca” se los dan sus dueños; las piedras que tú coges en la playa para adornar el salón; los anzuelos que los pescadores “profesionales” dejan en rocas o playas cuando hacen que pescan; los carozos de piña que ponen en los potajes y que nunca, repito, nunca, le damos a nuestro perrito; las agujas de coser con su hilo que se suelen tragar los gatos (N.P.I. por qué lo hacen, quizá porque provienen del desierto de Oriente como los Fakires, yo que sé!), y etc., etc., etc.


Como dicen los derr Beti manque pierda: “musho, musho…de too”, pero quizá yo me quede con el de un caso que le ocurrió a un compañero Doolitle. 


Once upon a Time,  una perrita de raza Cocker Spaniel, de nombre, por ejemplo, Sygourne, al que se le diagnosticó proceso gastroduodenal por ingestión de un cuerpo extraño obstructivo (👿:que se tragó algo vamos!). La dueña, que vivía sola, juraba y perjuraba, que eso era… ¿cómo?... efectivamente…..¡¡TOTALMENTE IMPOSIBLE!!  Premio pál caballero

Sin embargo, las pruebas diagnósticas, como la ecografía y radiografía, no dejaban duda. Algo se tragó, por lo que posteriormente tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. 

Durante la operación, Doolitle y su ayudante, removían con delicadeza los intestinos, buscando a Wally. De repente, notaron algo duro, abrieron parte del intestino afectado (enterotomía para enteraos), y de la presión salió la cabeza de un… ¡¡pene!!😵


“¡Chacho, viejo!” rezongó el Dr. Doolitle, “no me esperaba esto”. La ayudante, a pesar de llevar guantes, le dio un poco de reparo tirar de la cabeza para sacarla del asa intestinal, pero con cierta “experiencia”, lo sacó de una pieza. Se trataba de un buen pene de caucho usado como anti estresante o reconfortador.


Cuando acabó la cirugía, y durante el Postoperatorio, llegó el momento de hablar con la dueña de Sygourne. El Dr. Doolitle fue a hablar con la propietaria y decirle lo que su perrita se había tragado. 

Pensó, que quizá sería mejor que se lo dijera su compañera, pero ¡QUE COÑO!, no todos los días se le da ese regalo a una mujer, mirándole a los ojos y sin segundas intenciones😉. Así que decidido, tomó el toro por los cuer…. (perdón el pene) y lo primero que le dijo fue "¿no ha notado nada que falte en casa?"  

Ahí se lució un poco. Esa pregunta la haría Groucho Marx. De todas formas sirvió para romper el hielo. 

Cuando le enseñó el artilugio de caucho, la chica, algo nerviosa, lo primero que dijo fue, “eso no es mío, es de una amiga que vivía en casa y hace tiempo que se mudó. Lo usaba para que el perro mordiera algo”

El Dr.Doolitle le dijo que no pasaba nada, en casa de uno se hace lo que se quiere ¡Estaría bueno!, lo importante es que la perrita se pondría bien. 

De todas formas, se le devolvió el juguete, limpito, reluciente y empaquetado, preparado para un nuevo uso, y se le aconsejó a la dueña, que mejor le comprara esos huesitos tan monos para los perritos mordedores. Le iría mejor a su perrita porque se degradan en estómago, y le iría mejor a ELLA, porque… bueno! por lo que sea😙


Cuando el compañero me contó esta historia, lo primero que le pregunté, sin dejarlo acabar, era si el juguetito en cuestión, se lo habían metido por detrás a la perrita. “No seas burro, hombre!! Se lo tragó por la boca” me recriminó. Otra pregunta tipo Groucho, aunque pensando en ella, hice como Galileo Galilei, “sí, pero… ¿estás seguro?” 😈

Al final, fue al compañero, al que se le quedó la cara como si el mismo Marx, lo hubiera estafado, diciéndose a sí mismo: “no, no…estaba en intestino delgado, eso es…Totalmente Imposible🤔” (😈: 😂😂😂)


La Moraleja de esta anécdota es… que Hay que enseñar a los perritos que con la comida no se juega, pero a la inversa…🤔 y que los Cisnes Negros, están agazapados por ahí, a la espera de asomar su linda cabecita. 

Que te toque uno bueno😉


Saludos Mey´s Club 🤘🏽BT🍺



Comentarios

Entradas populares