21.- Flood (Inundación)

 



Como ya se comentó en alguna anécdota anterior, los perros suelen realizar misiones de las que los humanos nos aprovechamos. Así, tenemos a los perros que actúan de policías como Rex, a los astronautas como Laika, los de rescate como Barry, los actores como Goofy, o los que nos hacen compañía hasta después de la muerte como el famoso perro escocés Bobby, y un largo etc.  

Sin embargo, a veces, estos mismos perros, realizan acciones menos agradables para los que no son sus dueños. Son los perros mochileros.  (tururururururu - sonido de flauta en Re menor).

Este tipo de perro, puede ser de cualquier  raza, color, sexo  o edad. Son aquellos que cuando sus dueños se van a pasar unos días de relajo por ahí, y por no dejarlo en una guardería, los dejan en casa de alguien de confianza (¡¡que no suele tener animales!!), para que se los cuiden mientras ellos están en cualquier lugar del mundo sonriendo delante de una cámara. 

De todas formas, cuando preguntas si lo pueden tener unos días, suelen darte varias excusas, como la que se orina en todas las esquinas de la casa, que no estarán esos días, que la niña la tienen mala con paperas… pero, cuando se acaban las excusas, no tienen otro remedio que ceder, y esperar que el mochilero de turno no les moleste demasiado🤷🏻‍♂️.

Hay dueños que sólo por ir al comprar el pan, ya te están dejando al perrito en casa ajena, y también los hay, que intentan  no dar esa misión al perro en todo lo posible, sólo, cuando realmente es muy necesario. Este último caso, es el que nos ocupa, pero más les hubiera valido ser menos generoso y pensar menos en los demás.

Carlyle, es un hermoso ejemplar de Pastor Escocés o Collie🏴󠁧󠁢󠁳󠁣󠁴󠁿, más exactamente, un Rough Collie, raza que se hizo muy famosa en España hace unos cuantos años por la serie de televisión LASSIE. Era una serie para niños donde la perrita resolvía problemas a sus amigos. Había otras series o películas de este tipo, como Rin Tin Tin, el Caballo Furia, el delfín Flipper, o Los 101 dálmatas. Eran series de la época “soft” de la televisión. Luego, para un mejor conocimiento de la vida, llegó la época “hard”, con películas como Tiburón, Piraña, Tentáculo, Enjambre, Tarántula, King Kong… donde siempre el animalito starring de la película, acababa descuartizado, bombardeado, tiroteado, apalizado o incinerado.

Resulta, que a Carlyle, lo solían dejar en casa solito, cuando sus dueños se iban a pasar bastantes horas fuera del hogar, en la noche de las Lágrimas de San Lorenzo. Esa es la noche de Julio, en que en un cielo despejado, se suelen ver cientos de estrellas fugaces escapando de no se qué. Aquí, en la ciudad, gracias a la polución, lo más despejado que se ve, es tu cartera. Así que, el Ayuntamiento se gasta una pasta gansa en tirar cohetes de todo tipo al cielo (😈:así te quedas alelado con la cabeza hacia arriba sin mirar a tu bolsillo). Casi una hora de estallidos de colores asemejándose a palmeras, bolas en 3D, cintas fugaces… Muy bonitos…para nosotros, pero…  muy ruidoso para los animales. Hay perros que viven en azoteas o terrazas, y en las noches que lanzan fuegos artificiales, son capaces de tirarse al vacío😥. Con eso te lo digo todo brother.

El primer año que dejaron a Carlyle en casa, cuando volvieron de contar estrellas, y sordos por el ruido, se encontraron la casa inundada de agua.  El perro  estaba “enchunbao hasta la médula”. Parecía que había pasado por allí el tsunami de Phuket: todo anegado. Achacaron el problema a que se habían dejado el  grifo de la bañera  abierto, así que, a pelearse con el seguro y pa´lante.

El segundo año, volvió a ocurrir lo mismo. Casa inundada, perro mojado, nuevo grifo de la bañera abierto y nueva pelea con el seguro.

Ya en el tercer año, se aseguraron fervientemente que estuvieran todos los grifos cerrados antes de salir y, volvieron a dejar a Carlyle en casa. Pero como ocurre en las películas, cuando ya estaban disfrutando de sus bocatas y los vasos de Clipper, empezando a ver los fuegos artificiales, al hijo se le olvidó el móvil o celular en casa. Fue a buscarlo rápidamente (necesidad imperiosa que nos han creado de unos años para acá el estar pegado al teléfono móvil🤪) y así, volver antes que acabaran las detonaciones y el convite posterior.  

Cuando llegó a la puerta, extrañamente, no le recibió el perro. Empezó a llamarlo, y nada. Lo empezó a buscar por toda la casa. Al final, se lo encontró  dentro de la bañera del piso superior de la vivienda. Estaba acurrucado, muerto de miedo, debajo de la palanca del grifo, que sin querer había levantado y que, ya estaba eliminando agua. Una autentica imagen para salir en el NO COMMENT de la televisión. 

El chico llegó a tiempo para salvar a los suyos de una nueva riada, y por fín, se pudo saber porqué habían ocurrido las otras inundaciones.

Hoy en día, la familia sigue luchando con los tipos del seguro y con los de la compañía de Aguas, sobre el montante de las facturas de aquellos siniestros, y en cuanto a Carlyle, en cualquier oportunidad que vaya a haber alguna fiesta con fuegos artificiales, o bien, se queda alguien jodido en casa, o bien, lo suelen dejar como Mochilero con algún conocido.

Que sorpresas te da la vida perruna. Pero… 

¡y no es bonito eso!